Cualquier buen abogado laboralista en Sevilla conoce todas las clases de despido que hay, incluido el disciplinario. Esta modalidad está regulada en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores (ET).
La mayoría de las veces el problema no está en los supuestos que indica el ET, que son lícitos, radica en si realmente se han dado las conductas que se alegan en el texto. Por desgracia, el fraude de ley es más frecuente de lo que parece y por ello se necesita el concurso de un profesional.
Los motivos que puede alegar un empresario para despedir a un trabajador por razones disciplinarias son varios. Destacamos el absentismo reiterado sin justificación, las agresiones físicas o verbales a superiores o compañeros, la bajada de rendimiento deliberada, la mala fe contractual, la indisciplina, las adicciones o el acoso. Un abogado laboralista en Sevilla puede indicar si, efectivamente, se está dando alguno de estos casos.
Determinar si un despido es o no disciplinario resulta fundamental porque, en caso afirmativo, la empresa no está obligada a indemnizar al trabajador y únicamente abonará la parte proporcional de las pagas. En cambio, y si esto no sucede, te convendrá saber que puedes reclamar una indemnización de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Si tienes dudas sobre si el despido se ajusta o no a derecho, te recomendamos ser asesorado por un profesional del derecho cuanto antes. Esta será la manera de tomar medidas si procede y poder hacer valer mejor tus intereses. Recuerda que la reclamación tiene un límite de 20 días hábiles, de manera que no deberías dejar pasar el tiempo.
Los despachos de abogados como Ache Abogados contamos con la experiencia necesaria para asesorarte y representarte en la jurisdicción de lo Social. Si tienes interés en reclamar una indemnización o la readmisión, llámanos: ¡te ofrecemos el mejor servicio!